¿Y cuál será esta segunda vida? Es sencilla y muy necesaria. Los centros formativos con comunidad sorda con alta sensibilidad al ruido necesitan poner en las patas de las sillas y de las mesas de sus instalaciones algún material que aminore el ruido que hacen al arrastrarse. Nada mejor que las bolas de tenis y pádel para este cometido. Son miles las bolas que se requieren para cubrir las demandas de todos los centros que hay en España con esta necesidad. Y también son miles de bolas las que anualmente van a la basura sin proporcionarles un segundo uso.
Por eso, este será el destino que el Circuito de Pádel Estrella Damm dé a las casi 7 000 bolas que utiliza en el marco de sus torneos cada año. Y para facilitar la recogida, el Circuito pondrá un contenedor especialmente dedicado para ello y que espera sea muy utilizado por sus seguidores.
Asimismo, el Circuito anima a todos sus seguidores a traer durante los torneos las bolas que quieran desechar en los diferentes partidos amistosos que jueguen durante la semana. Pero eso sí, animamos a que previamente se realice un uso responsable de las mismas.
Varios centros formativos ligados a la Federación de Sordos de la Comunidad de Madrid y la Fundación el síndrome 22q11 ya se han interesado por la iniciativa.
Con esta medida, el Circuito quiere poner su granito de arena para reducir la contaminación medioambiental y qué mejor que hacerlo ligándolo a una acción social.