Por su puesto, el beneficio de la forma física es mencionado en más de una ocasión, pero es el aspecto psicológico el más resaltado. Muchos jugadores coinciden en que una de las bondades de este deporte es el poder descargar el estrés y poder desconectar del frenesí diario a lo que ayuda el alto grado de socialización del pádel.
Siguiendo con beneficios individuales, la autoestima, la superación de uno mismo y la vitalidad, suelen ser recurrentes en las respuestas de los seguidores del Circuito. Luciana Giampietri menciona, también, la alegría que lleva el pádel a su vida como el valor a destacar.
Pero cuando el Circuito planteó la pregunta no estaba pensando tanto en beneficios como en valores que pueden trasladarse al día a día y que repercuten en la relación con los diferentes grupos: equipo de trabajo, amigos, familia, … También en este aspecto, el Circuito ha tenido respuestas interesantes. Así, la concentración, el trabajo en equipo, la organización, la disciplina, la estrategia, la constancia, la competitividad, el compañerismo, la paciencia o la humildad son algunos de estos valores. Respecto a este último, Pilar Reguera habla de cómo el pádel le ha enseñado a reconocer los errores propios. “Lo fácil en los juegos de pareja es echar la culpa al contrario”, nos dice esta jugadora.
Pero es el valor del esfuerzo y del sacrificio uno de los más recurrentes. “El pádel, como la vida, hace que quieras dar lo mejor de ti mismo para poder superar los retos que se te imponen día a día”, comenta Jesús Martínez.
Entre los jugadores del Circuito hay muchos monitores como Pablo Franco Durán, Eva Casares o Javier Díaz Toril que no sólo tratan de que los valores anteriormente mencionados estén presentes en su vida diaria, sino que buscan trasladárselos a sus alumnos. “Trato de ser ejemplo y, a su vez, trato de inculcar honestidad, ser buen compañero, ser trabajador, ser constante, ser positivo, ser ambicioso, ser respetuoso y educado, … y así un sinfín más”, explica Ricardo Muñoz a lo que Enrique Merino, añade que el tenis y el pádel le han enseñado “a saber ganar (muy importante en todas las facetas de la vida) y a saber perder (igual de importante que el ganar)”.
El Circuito de Pádel está orgulloso de poder ofrecer un marco de desarrollo personal tan enriquecedor.