Las caras detrás del Circuito
El Circuito de Pádel Estrella Damm tiene la suerte de contar con seguidores que no sólo piensan cosas positivas del mismo, sino que las expresan. Estos días de celebración, desde Rumbo Sport, las personas que formamos la organización hemos meditado mucho sobre los puntos que nuestros seguidores destacan del Circuito. Y hemos llegado a la conclusión de que el Circuito es fruto no de las “bondades” de las personas que lo organizan en un momento concreto, sino que es fruto de las aportaciones que han dejado en él las diferentes personas que han pasado por su organización, sin excepción alguna.
19/10/2016
Como bien dijo Aristóteles, “el todo es más que la suma de sus partes”. Cada una de las aportaciones ha ido quedándose en el ambiente y han llegado a conformar el espíritu que hoy se respira en cada una de las pruebas del Circuito y que coinciden en destacar todos los seguidores.
Así, de Paco Sánchez, el primer organizador del Circuito de Pádel Estrella Damm y firme convencido del potencial de este deporte cuando todavía era desconocido en España, ha quedado la afabilidad en el trato. Coti Arce impregnó el Circuito de tranquilidad y de un toque de elegancia, mientras que Pilar Tabarés, transmitió la rigurosidad y seriedad que caracteriza la organización del Circuito.
De Gonzalo de la Herranz, muy conocido por todos los aficionados veteranos y nuevos, quedó la importancia que se le da a la competición, tratando de que los partidos sean disputados desde los niveles iniciales a los más avanzados.
Y si nos trasladamos a los momentos actuales, gracias a Cristina Fernández-Cid el Circuito respira innovación y creatividad. Podríamos decir que es la gran estratega. De Diego Sánchez, que vio nacer el Circuito de la mano de su padre, destacar la disposición en el trabajo y para con todos los jugadores, Jesús Ávila aporta originalidad, mientras que de Estíbaliz Giner apuntar su cercanía con los jugadores y dinamismo en la comunicación.
Por último, imposible olvidarnos de la amabilidad de María Cozar y Yolanda Álvarez siempre con una sonrisa atendiendo en la carpa de Estrella Damm.
Y todo ello con la rigurosidad en la supervisión por parte del Equipo de Estrella Damm.
Así se ha conseguido un Circuito en el que los jugadores se encuentran como en casa, un espacio donde relajarse y compartir, una rigurosidad y seriedad en la organización, un gran nivel de competición, un torneo en permanente “movimiento” donde el jugador es el centro y en el que se cuida hasta el último detalle.
Pero si hubiese que destacar algo que han tenido todas y cada una de las personas que han pasado por el Circuito y que ha impregnado el mismo sería la Alegría.