RedacciónEl Circuito de Pádel Estrella Damm ha visto pasar por su competición a una gran cantidad de parejas sentimentales que han formado y forman también pareja deportiva. Siempre nos hemos preguntado qué claves hay que seguir para que este tipo de parejas deportivas se mantengan en el tiempo, porque no siempre es fácil.
Susana Ruíz Vela, María Chaves y Jose Manuel Salazar que, cuando juegan la modalidad mixta siempre lo hacen con su pareja sentimental, nos ayudan a descubrir estas claves.
Estos tres fieles seguidores del Circuito coinciden en animar a probarlo. El motivo es claro. Compartir una afición en su caso les ayuda a fortalecer la relación. La sensación de bienestar se asocia con la compañía de la pareja, fortaleciendo la química y la conexión emocional.
Dos consejos, diversión y “terminar el partido cuando termina”
Pero eso sí, tanto Susana, como María y Jose Manuel dan dos consejos. “Es importante no enfocar la participación como una competición, sino como un rato para divertirse y compartir buenos momentos” como dice María. Claro que esto no siempre es fácil, sobre todo, cuando los tres han coincidido en apuntar que, si algo han descubierto de sus parejas en la pista, ha sido su competitividad. Como indica Susana, “no sueles encontrarte, en el día a día, situaciones donde descubrir esa cualidad de tu pareja”.
El segundo consejo que nos dan es, en palabras de Jose Manuel , “terminar el partido cuando termina…”. Un sabio consejo que corrobora María ya que nos dice que hay que luchar contra la tentación de “seguir la discusión en el coche e incluso en casa cuando se tienen puntos de vista distintos sobre lo que ha pasado en un partido”.
Complicidad y confianza
En el juego con una pareja sentimental es imposible no hablar de dos sentimientos: la complicidad y la confianza, entendida esta última en su acepción de familiaridad y no en la de seguridad en el juego del otro o en el de uno sí mismo.
La complicidad ayuda a “saber lo que está pensando tu pareja sin tener que expresarlo con palabras”, comenta María. Porque la complicidad implica un profundo conocimiento del otro, de sus necesidades, de sus gustos, de sus puntos débiles y de sus fortalezas… también en la pista.
Por su parte, la confianza, tal y como nos dice Susana “te permite hacer comentarios sobre el juego de tu pareja, que no dices a otra persona. Te sientes más libre de decirle que no se ha puesto de lado, que no sube, que deje pasar la bola… Pero también hay que tener cuidado de que esta confianza no juegue en nuestra contra ya que, con tu pareja sentimental, hay veces que, los problemas del día los metes en la pista cosa que nunca harías con otro compañero o compañera”. A lo dicho por Susana, Juan Manuel añade que la confianza que se tiene con la pareja sentimental “te permite jugar más tranquilo y a gusto”.
Si también juegas con tu pareja sentimental ¿coincides con lo que te hemos contado?
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